SI PASEAS EN SILENCIO SOBRE LAS HOJAS CAÍDAS, EL VIENTO DEL OTOÑO TE TRAERÁ MI PRESENCIA

miércoles, 7 de diciembre de 2011

DICIEMBRE


Noviembre se ha ido en un suspiro, llegó con los pies descalzos y se ha marchado poniéndose los calcetines. Con él se han ido ilusiones, buenos propósitos, deseos por hacer realidad  y palabras por decir y escuchar. Diciembre, con su abrigo recién estrenado, nos abre los brazos con viejas ilusiones y con un ramillete de promesas. Pero diciembre también llega con cierto aire de tristeza, es como si con este último mes del año también se fuesen a terminar nuestros días y la urgencia se adueñara de la vida. Quedan pocos días y muchas cosas por hacer. Por no hacer, aún no hemos tenido tiempo ni tan siquiera para saborear esos exquisitos platos que se preparan en nuestra cocina. Es cierto que aún quedan días, pero también venía noviembre cargado de días como las nubes vienen cargadas de agua y yo solo quise abrir mi paraguas y de paso mi corazón. Pero noviembre se fue y sin darnos cuenta diciembre ya se está marchando

lunes, 31 de octubre de 2011




Hoy me gustaría encender una pequeña luz por cada una de las personas que significaron algo en nuestras vidas y que hoy ya no están con nosotros. Una luz para cada una de las personas que han contribuido a que hoy seamos la clase de seres humanos que somos. Una luz para recordar que todos ellos siguen en nuestras vidas a través de nosotros mismos, a través de los ojos de nuestros hijos, a través de las palabras que decimos, a través de una oración, a través de la música arrancada a una guitarra…

Y aunque inevitablemente su recuerdo nos entristece y su ausencia nos apena, ellos se han convertido en ese perfume que nos impregna y nos llena de paz; en ese aliento que nos consuela en nuestra tristeza; en el referente de nuestros pasos, a veces tan inseguros. Y aunque ya no podamos oir sus sabias palabras, ver sus dulces  sonrisas o sentir sus tibios besos, ellos siguen con nosotros. Ellos son solo como ese frasco lleno de perfume que se ha caído al suelo y se ha roto; pero lo que había dentro, el perfume, perdura y nunca desaparece.

Las personas que queremos y un día nos dijeron adiós, estarán siempre con nosotros a través de esa estela que dejan sus perfumes, protegiéndonos cuando tenemos miedo, dándonos la mano cuando el camino está lleno de obstáculos, susurrándonos al oído  palabras de aliento, besándonos el alma cuando estamos heridos e incluso uniendo destinos.

Me gustaría aprender a aspirar el dulce aroma que reconforta mi espíritu para que mañana cuando nuestro frasco también se rompa, nuestros hijos hayan aprendido de nosotros a ver lo bueno de las despedidas temporales.
Pero mientras llega ese día,  solo podemos hacer una cosa:!!VIVIR!!

lunes, 24 de octubre de 2011





Hoy 24 de octubre de 2011 hay una pareja que celebra por primera vez su aniversario. Lo paradójico es que llevan  32 años juntos y no se habían dado cuenta.
Anoche, antes de ir a dormir,  él estuvo dándole vueltas al tema y decidió que esta mañana le regalaría a su chica una rosa como hacia todos los días hace ahora 32 años; quería sorprenderla y lo ha hecho. Sus palabras llenas de amor han hecho madrugar a sus lágrimas que no han querido reprimir su emoción al leer lo que él le ha regalado.


Pero han tenido que esperar todos estos años para entender que el tiempo es relativo, que siempre han sido el uno para el otro, que estén donde estén, como estén, con quien estén, entre ellos hay un mundo en el que pueden  sumergirse y embriagarse siempre que quieran, un lugar que ejerce entre ellos un dulce magnetismo que los empuja a amarse cada día un poquito más. Desde aquí quiero haceros partícipes de esta hermosa rosa que estoy segura que él le ha dejado a ella esta mañana encima de la almohada junto con un beso.


Feliz día 24, felices el 25 y el 26; feliz el 27...

Felices tus soledades elegidas,
felices tus momentos compartidos.

Felices tus días, los próximos años,
felices tus lágrimas que son las mías.

Aunque solo tengo las palabras,
gracias;
aunque solo tengo las luces de una tarde de otoño,
gracias.

Gracias calcetines por ser la nube de lana que cobija y arropa mi nada.

Te quiero

lunes, 17 de octubre de 2011


Solo he parado para desearte buenas noches. Ahora voy a seguir pintando estrellas en el cielo para tí